Tecnicas de Manejo (VI parte)
Conducción con Pasajero
En esta oportunidad hemos preparado
algunas recomendaciones que te
servirán para que disfrutes mucho más
tus salidas en pareja.
Un gran porcentaje del
tiempo que pasamos conduciendo nuestras motos lo hacemos solos o de vez en
cuando llevamos algún pasajero ocasional en un tramo corto lo cual no
aporta muchas diferencias a nuestro estilo de conducción, sin embargo uno
de los encantos del motociclismo es poder compartirlo con nuestra pareja o
amigos ya sea en ciudad o en carretera disfrutando el placer de pasear en
moto, inclusive hay especialistas en viajar en la parte de atrás que
tienen gran experiencia y disfrutan tanto o más que los que vamos
conduciendo logrando una gran compenetración, con lo cual el viaje se
hace mucho mejor y es que la moto es una cuando vamos solos y otra cuando
estamos acompañados. Repasemos los principales aspectos que debemos tener
en cuenta.
Antes de ponernos
en marcha
Si es nuestro pasajero habitual o alguien con experiencia viajando en la
parte de atrás es tan sencillo como que se suba y arrancar pero si es
alguien nuevo para nosotros o sin experiencia sobre una moto son varias
las indicaciones que debemos darle y ponernos de acuerdo en varios
aspectos.
Subirse:
Lo ideal es que se suba a lo caballo, por el lado izquierdo y pasando el
pie derecho sobre la moto. Nosotros debemos estar bien sentados y apoyando
ambos pies en el suelo para prevenir cualquier desequilibrio. Las personas
menos ágiles o bajitas tienden a “subirse” en el reposapiés para
luego montarse en la moto, en este caso debemos sujetar con más firmeza
la moto para que no nos desequilibre.
¿Cerca o lejos?
Mientras no te moleste mucho, cuanto más adelantado se siente el pasajero
mejor. Si se separa mucho no sientes donde está y también el centro de
gravedad se retrasa mucho y la moto va peor.
Nuestro
acompañante viaja igual de expuesto,
por eso debe ir igual de protegido.
¿Qué hago con las
manos? Esta
será una de las preguntas que se hará el pasajero sin experiencia. Una
opción es sujetarse de la cintura, pero sin apoyarse en los hombros,
aunque esto no siempre cuadra. Otra opción es que agarre las asas de la
parte de atrás o la parilla, el problema es que no todas las motos las
tienen, o simplemente que lleve las manos sobre las rodillas que no es lo
ideal porque una aceleración o frenada brusca lo pueden desestabilizar,
en este caso se pueden usar las piernas, haciendo presión en los momentos
en que sea necesario contra los muslos del conductor, de esta manera se
puede viajar mucho más seguro.
Comunicación:
Si el pasajero comienza a gritarnos desde la parte de atrás y no le
entendemos por la velocidad y el viento esto hará que nos desconcentremos
y pongamos menor atención a la conducción. Conviene antes de arrancar
establecer un código de comunicación como por ejemplo un golpecito que
indique cuidado o que se reduzca la velocidad para poder hablar.
Bajarse:
La misma recomendación que al subirse, debemos sujetar bien la moto
apoyando ambos pies en el suelo y así evitaremos que esta se nos vaya de
las manos.
En marcha
El comportamiento de la moto con pasajero puede ser completamente distinto
al que estamos acostumbrados por lo cual debemos tener precauciones y
tomar medidas para compensar esta diferencia de comportamiento.
Mayor peso atrás:
El pasajero implica que el reparto de pesos cambie totalmente y ahora la
rueda trasera soporte más peso (máxime si estamos de viaje y llevamos
equipaje). Para compensar esto debemos aumentar la carga (tensionando el
resorte) en el amortiguador trasero (si tenemos esta opción) y aumentar
la presión de aire en la llanta trasera para prevenir comportamientos
extraños en curvas.
Luces: Por el mayor peso atrás, las luces pueden quedar apuntando hacia
arriba por lo que se deben ajustar para que sirvan de algo y no encandilar
a los que vienen de frente.
Si
se maneja adecuadamente,
montar con pasajero es tán
delicioso como hacerlo en solitario.
Cambio del
comportamiento dinámico:
Por la diferencia de reparto de pesos se modifica el centro de gravedad y
con ello el comportamiento al que estamos acostumbrados en nuestra moto.
Debemos cambiar el chip y adecuarnos a las nuevas circunstancias. Para
empezar al tener mayor peso en la rueda posterior el freno trasero será más
efectivo y se demorará mucho más en bloquear la rueda por el mayor
agarre, por esta razón lo podemos usar con más fuerza para tener una
frenada equilibrada. Igualmente se modifica el comportamiento en las
curvas y ahora la moto será más “perezosa” para meterla por lo que
debemos comenzar la trazada y actuar con más anticipación que estando
solos. También como la distancia al suelo se reduce es más fácil que en
las curvas golpeemos la parte baja de la moto.
La recomendación
principal es manejar con tranquilidad y suavidad, trazando las curvas con
mayor finura, acelerando y frenando sin brusquedades, también por
consideración con nuestro acompañante para que no termine yéndose hacia
atrás y chocándose con nosotros continuamente, además estamos en la
obligación de hacerle el viaje lo más placentero posible para que
disfrute de la experiencia y no se convierta en un suplicio.
Otros factores que
afectan la conducción son las acciones y reacciones del acompañante. El
pasajero ideal es aquel que casi no se siente y forma un solo conjunto con
el conductor, conservando siempre su misma línea tanto en recta como en
las inclinaciones en las curvas. Los pasajeros sin experiencia tienden a
contrarrestar instintivamente la inclinación de la moto en las curvas
desplazando el cuerpo hacia el otro lado con resultados nefastos para
nosotros que sentiremos como se mueve de manera extraña la moto y es más
difícil llevarla por donde queremos. Cuando esto sucede, se debe
anticipar la reacción del acompañante e indicarle que lo ideal es que se
mantenga recto sobre la moto.
Es bueno recordar que las motos fueron diseñadas
para dos ocupantes máximo.
Por último un par
de recomendaciones:
El pasajero debe estar tan bien equipado como nosotros porque en caso de
algún percance estará igualmente expuesto, por lo tanto debe llevar
casco y en carretera es imprescindible la chaqueta y los guantes. También
debes tener en cuenta que el pasajero se cansa mucho antes por lo que las
paradas deben ser más frecuentes.
Todo lo que hemos
hablado es aplicable para cuando viajan dos personas que es el número máximo
que permite una moto. Viajar tres o cuatro, como hemos visto algunas
veces, reduce drásticamente nuestro margen de maniobra sobre la moto,
convirtiendo esta práctica en algo completamente temerario,
contraproducente y a todas luces irresponsable. En la moto vamos mucho más
expuestos y en caso de accidente las consecuencias son peores que en un
carro máxime que cuando hemos visto esta situación en nuestras calles o
carreteras todos van en mangas de camisa y sin cascos, realmente no vale
la pena jugar con la vida de nuestros acompañantes de esta manera y mucho
menos si se trata de niños.
Texto: Mauricio Gallego A
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