Técnicas
de Manejo
(IX parte)
Conducción en Ciudad
Para afrontar con éxito y sobre todo con
seguridad la conducción de nuestras motocicletas
en el siempre caótico y cambiante tráfico de
nuestras ciudades, tenemos que empezar aceptando
una gran verdad: Somos frágiles
Para afrontar con éxito y sobre todo con seguridad la
conducción de nuestras motocicletas en el siempre caótico y cambiante tráfico
de nuestras ciudades, tenemos que empezar aceptando una gran verdad: Somos
frágiles.
Personalmente no
soporto cuando alguien que sabe que me gustan las motos se queda media
hora hablándome como un disco rayado diciendo que cuando andas en moto el
cuerpo es el chasis y que en cambio en carro las latas te protegen, pero
aceptémoslo, es verdad. Somos frágiles y en caso de accidente o choque
las consecuencias son mucho peores para nosotros que para un conductor de
automóvil. Si nos fijamos en las estadísticas de siniestralidad en
accidentes de transito nos daremos cuenta que nosotros aportamos la
segunda mayor cantidad de víctimas fatales (el primer puesto se lo llevan
los peatones), esto quiere decir que cuando conducimos en la ciudad
debemos ser conscientes que tener un accidente es una posibilidad real por
lo cual tenemos que estar siempre en función de evitarlos usando como
principal estrategia manejar a la defensiva, esperando siempre lo peor y
alejándonos todo lo que podamos del peligro. En términos prácticos esto
se traduce en respetar al máximo las señales de transito, que están
diseñadas precisamente para evitar peligros potenciales, y segundo
anticiparse a los movimientos de los vehículos y peatones que tengamos a
nuestro alrededor para reaccionar antes de que las cosas sucedan, o sea
manejar intuitivamente. Para lograr esto debemos ir monitoreando
constantemente el tráfico a nuestro alrededor para detectar esas pequeñas
señales que nos permitan anticipar situaciones potencialmente peligrosas;
un peatón al borde de la cera que se ve indeciso – puede cruzar la
calle en cualquier momento -, un conductor que maneja de forma un tanto
errática – puede invadir tu trayectoria sin previo aviso -, ir detrás
de un taxi vacío - puede parar de improviso a mitad de la calle para
recoger un pasajero- y muchas otras situaciones normales en el ámbito de
la ciudad.
También se debe tener
presente que ante los automóviles estamos en desventaja por nuestra
fragilidad y por lo tanto si se presenta el caso de que no respetan
nuestro espacio es mejor dejar la agresividad a un lado, cederles el paso
y no librar una batalla porque siempre tendremos mucho más que perder. A
veces es difícil de aceptar esto pero como atenuante podemos decir que la
gran mayoría de los automovilistas no son motociclistas y por lo tanto no
comprenden bien las reacciones de una moto y esto los lleva a hacer
movimientos que nos perjudican y además por nuestra poca superficie física
muchas veces no nos ven sino hasta último momento, siendo esta una de las
principales causas de accidentes entre automóviles y motocicletas, por
esto es muy importante llevar las luces encendidas durante el día, usar
adecuadamente las direccionales para avisar de nuestras maniobras a los
otros vehículos y mantener en perfecto estado nuestra luz de freno.
En la ciudad también
hay otros aspectos críticos que debemos tomar en cuenta:
Espejos
retrovisores:
hay cosas que son para mí muy difíciles de comprender y una de ellas es
porque algunos motociclistas de nuestro medio lo primero que hacen es
quitar los espejos sabiendo que es un elemento fundamental para aplicar lo
que dijimos anteriormente, saber lo que pasa a nuestro alrededor y
prevenir potenciales peligros. Si no los tenemos estamos parcialmente
ciegos y las sorpresas pueden venir sin que nos demos cuenta.
Intersecciones:
Gran parte de los accidentes ocurren en las intersecciones por lo cual
debemos tener presente siempre respetar los pares y aunque llevemos la vía
no hacer el cruce hasta no estar seguros de que otros vehículos no van a
cruzar en nuestra trayectoria, aunque esto implique parar por completo.
Transitar entre los
vehículos:
Siendo ortodoxos esto no se debería hacer pero es una situación tolerada
y practicada ampliamente y constituye una de las principales ventajas de
andar en moto para sortear el tráfico de la ciudad. Debemos tener
presente no hacerlo cuando transitamos a una velocidad alta sino únicamente
cuando nos enfrentamos a un embotellamiento, donde los carros circulan muy
despacio, o para alcanzar la primera fila de un semáforo, pero esto debe
hacerse a muy baja velocidad y con absoluto cuidado, por que al dejar
nuestro carril siempre tendremos todas las de perder en caso de que algo
suceda.
La Velocidad: En
avenidas o vías rápidas, a nadie le gusta encontrar un vehículo
transitando a paso de tortuga por el carril izquierdo y si este vehículo
es una moto, seguramente no faltara quien decida correrlo a la fuerza, por
eso es importante tener presente que tan rápido nos permite rodar nuestra
moto, para no entorpecer el tráfico y exponernos a potenciales peligros.
Los peatones:
Son un peligro potencial cuando cruzan las calles de manera irresponsable
o circulan por ellas en vez de hacerlo por las aceras, muchos de ellos
mueren atropellados en estas circunstancias cada año, con el agravante de
que si nos viéramos enfrentados a esta situación con nuestra motocicleta
es casi seguro que nos caeríamos haciéndonos daño nosotros también,
por esto todas las precauciones que se tomen con ellos son pocas.
Conducir
estresados:
Conducir en algún estado de estrés como por ejemplo estar apurados
porque nos cogió la tarde, con rabia por algún problema que se tuvo o
con agresividad por un problema con otro conductor hace que pensemos menos
nuestras acciones y por lo tanto estaremos propensos a cometer un error más
fácilmente. Si logramos manejar tranquilos y con el cuerpo y la mente
relajados nuestras reacciones serán más efectivas y adecuadas y podemos
circular con más seguridad entre el tráfico de la ciudad.
Por último se deben
tener en cuenta que la ciudad es un entorno cambiante y aunque hayas
transitado mil veces por las mismas rutas no puedes dar nada por sentado
porque de un momento a otro te puedes encontrar con un hueco nuevo, un
arreglo mal señalizado o cualquier otra sorpresa desagradable, por eso de
debe estar siempre alerta y no bajar nunca la guardia.
Texto: Mauricio Gallego A..
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