Técnicas
de Manejo
(VIII parte)
Conducción Nocturna
Con la llegada de la noche se deben extremar
las precauciones, por que siempre hay
sorpresas esperando en el camino.
La conducción
nocturna, en ciudad o carretera, esta restringida por la menor visibilidad
que tenemos de otros vehículos, peatones y obstáculos en el camino. Lo
que en el día puede ser un simple obstáculo, fácilmente esquivable o un
motivo para reducir la velocidad, en la noche se puede convertir en
verdadero percance al tener menor tiempo para anticipar “sorpresas” y
por ende tendremos menos tiempo para reaccionar y salvar la situación. ¿Quién
no ha oído hablar de accidentes, de carro o moto, donde el conductor se
estrelló contra un montículo de tierra – u otro obstáculo parecido
– dejado por obras con mala señalización? Diez a uno que el 90% de
esos accidente fueron de noche. Esto solo como para poner un ejemplo.
Hecha esta introducción podemos resumir la conducción nocturna en dos
aspectos: Ver y ser vistos.
Ver
Cuando estamos circulando de día, aunque se fije la atención en lo que
se tiene delante, el “rabillo del ojo” está siempre conectado y mal
que bien vamos monitoreando lo que pasa en nuestros costados, aún sin que
seamos concientes de ello. Esto cambia en la noche porque con la luz de
nuestra máquina el área visible es muy concreta y sólo notamos los
problemas cuando éstos se colocan en el haz de luz (tal vez demasiado
tarde). Afortunadamente en ciudad este riesgo se ve disminuido por el
alumbrado público, que en las vías principales es de buena calidad, lo
que por otro lado nos puede llevar a una falsa sensación de seguridad que
se puede volver en contra nuestra cuando estemos circulando por áreas no
tan bien iluminadas, como calles secundarias y barrios o inclusive en
puntos negros que se forman entre farola y farola del alumbrado público.
Por esto lo más importante es cambiar el chip mental cuando manejamos de
noche y aumentar los márgenes de seguridad para viajar con mayor
comodidad y seguridad. Ten en cuenta que tu ruta de todos los días, que
te conoces de memoria, se puede convertir en una trampa si ha sufrido
alguna transformación por obras o lluvia abundante desde la última vez
que pasaste por ahí, aún cuando hubiera sido en la mañana camino al
trabajo.
El otro aspecto
importante es nuestro faro delantero que es el que nos proporciona la
iluminación necesaria para hacer segura la conducción. La primera
recomendación es no quitarlo de nuestra moto porque lo único que estamos
haciendo es correr riesgos innecesarios. La segunda recomendación es
encender las luces en la noche. Si te parecen demasiado obvias esta
recomendaciones mira a tu alrededor y te darás cuenta de la gran cantidad
de motos que circulan con las luces apagadas y las que no tienen el faro
por “estética”, lo cual no deja de ser temerariamente irresponsable o
un gran acto de ignorancia. Sobra decir que el faro delantero lo debemos
mantener en perfecto estado y no esta de más cargar un bombillo de
repuesto. Si conduces una moto con batería de 6V debes tener el doble de
cuidado porque la luz suele ser muy pobre y tu visión aún más limitada.
Por
más que conozcamos nuestras rutas,
en la noche es mejor rodar con calma.
En cuanto a la
conducción de noche por carretera nuestra recomendación es que trates de
evitarla al máximo, no solo por la situación de orden público sino
también por nuestra peculiar topografía y estado de las vías que no
proporcionan las mejores condiciones para transitar de noche en forma
segura; es más un problema de nuestras carreteras que de conducción. En
lo personal evito al máximo viajar de noche en la moto, pero cuando
estuve en Venezuela rodando bajo estas circunstancias, con carreteras
rectas, planas, bien señalizadas y con buen asfalto, mi percepción
cambio completamente e inclusive disfrute mucho de la experiencia. De
todas maneras si quieres o tienes que viajar de noche extrema al máximo
las precauciones y no abuses de la velocidad. El principal problema que te
encontrarás es el deslumbramiento de las luces de los carros que vienen
en sentido contrario y que te causarán unos momentos de ceguera, en este
caso lo más importante es que busques con la mirada las líneas de señalización,
la central o la del borde de la carretera, para guiarte. Si la carretera
que transitas no está señalizada…. Es necesario reducir bastante el
ritmo para poder ver por sigue la vía y en algunos casos, lo digo por
experiencia, se ve uno obligado a parar casi del todo.
Otro gran problema de
noche en la carretera, es que por la limitación de nuestro único faro
delantero, muchas veces no sabemos si la curva a la que nos estamos
acercando es a la derecha o a la izquierda, en este caso debemos reducir
la velocidad mucho antes y comenzar la inclinación cuando estemos seguros
hacia que lado es la curva. Un truco que se puede usar es elegir un carro
e irnos detrás de él para que nos vaya “abriendo camino”. En este
caso asegúrate de que la velocidad no sea alta y de conservar una
distancia suficiente para tener tiempo de reaccionar en caso de que el vehículo
que seguimos tenga algún problema. Por último en la noche estamos más
expuestos al frío por lo cual debemos utilizar la indumentaria adecuada
que nos permita circular con comodidad y no tiritando sobre nuestra moto.
El stop
juega un papel importante a la hora de
ser vistos por los demás conductores, pero
no esta de más colocar algunos reflectivos en
la moto, en el casco y en la chaqueta.
Ser vistos
Tan importante como ver cuando circulamos de noche es ser vistos. La mayoría
de los accidentes de transito, en los cuales están involucrados un automóvil
y una motocicleta, la excusa del conductor del automóvil es “no vi la
moto”; esto debido a las menores dimensiones de nuestras máquinas que
nos hacen menos visible entre el tráfico; sobra decir que esto es mucho más
crítico de noche. Para ser vistos adecuadamente la regla de oro que
debemos observar es mantener las luces encendidas, tanto la delantera como
la trasera. Lo más preocupante es que demasiados motociclistas, en
nuestro medio, se olvidan de la luz trasera, ya sea porque se la quitan o
no la reparan cuando se daña, lo que ocasiona que en muchas ocasiones
sean invisibles para los carros que vienen atrás con el peligro que esto
encierra. Pienso que este descuido radica, en gran parte, en que la mayoría
de los conductores de motocicletas no son conductores de automóviles y
por esto no son conscientes de lo invisibles que pueden ser en la noche
para otros conductores. Muchas veces me ha pasado, cuando transito por la
Autopista Sur, que a la distancia no veo a nadie por delante y cuando lo
espero aparece de repente la silueta de una moto y no dejo de pensar lo fácil
que es tener un accidente en estas circunstancias, máxime tomando en
cuenta que esta es una vía rápida.
Otro elemento que
puede ayudar bastante son los elementos reflectivos que peguemos en
nuestra moto o los chalecos reflectivos que pueden ser una contribución
importante en la tarea de ser vistos por los otros conductores.
En conclusión, en
condiciones de poca iluminación reduce la velocidad y aumenta los márgenes
de seguridad para que puedas rodar con tranquilidad y haz todo lo posible
para ser visto por los demás conductores. Como siempre esperamos que
estos consejos te ayuden a conducir de manera más segura y a disfrutar más
sobre tu motocicleta.
Texto:
Mauricio Gallego A.
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